Cada vez que nuestros pies terminan en suelo asturiano, por la razón que sea, tenemos que visitar el MUJA, o lo que es lo mismo, el Museo del Jurásico de Asturias. Es algo inquisitivo de nuestras hijas, y eso que ya los dinosaurios nos saludan con la garra cuando pasamos.
Una visita a Asturias no puede pasar sin que las niñas descubran algo nuevo dentro de este interesante museo del dinosaurio pensado especialmente para niños, y para padres pocos doctos sobre paleontología (como es mi caso).
Razones para visitar el MUJA con los niños
¡¡Todas!! Por lo menos eso es lo que opinan mis gazapas cada vez que vamos a la parte oriental de Asturias. Pero, para adentraros en materia, solo deciros que el MUJA representa la mejor colección de Europa de huellas de dinosaurio, y la tercera a nivel mundial, en un museo, debido a su excelente estado de conservación, a su diversidad y al número de ejemplares recolectados ¿a qué la cosa promete?…
El museo está ubicado entre la localidad de Colunga y Lastres, en un punto estratégico de la llamada Costa de los Dinosaurios.
Asturias estuvo habitada por dinosaurios y resulta que han dejado huellas bastante visibles de su paso por estas tierras (se conoce que la fabada no sólo nos gusta a los humanos). De hecho, se pueden visitar en este tramo de costa hasta nueve yacimientos de icnitas de dinosaurios (huellas, para los neófitos en la materia como yo).
El edificio en sí, está pensado para los niños. Su estructura, vista desde el aire, es la de una huella gigante de dinosaurio, y su jardín acoge una exposición al aire libre de algunos de los ejemplares más significativos a escala real, y eso ya supone todo un aliciente para los más pequeños (no todos los días nos podemos hacer una foto al lado de un T-Rex)
Museo del Jurásico de Asturias
El museo está dividido en tres grandes salas, cada una dedicada a un periodo: Triásico, Jurásico y Cretácico. A lo largo del museo iremos recorriendo una línea de tiempo, desde los 230 millones de años hasta cuando se extinguieron, hace 66 millones de año, donde podremos ver su evolución y las huellas que han dejado (incluidas cacas, que se llaman técnicamente coprolitos).
Con esto los niños se darán cuenta del poco tiempo que llevamos los humanos habitando la Tierra y lo mucho que la hemos jorobado en tan poco tiempo, así que me planteo si los dinosaurios no fueron más inteligentes que nosotros aunque tuvieran el cerebro de una nuez.
El museo de los dinosaurios de Asturias no resulta aburrido para los niños, ya que todo está muy bien explicado, aunque se echan de menos algunos carteles donde se expliquen las cosas que se cuentan en la visita guiada, ya que me parece algo imprescindible sobre todo si vas con los niños. Lo bueno es que las visitas guiadas son gratuitas, aunque hay pocas, por lo que están hasta la bandera de gente sobre todo si es puente o verano.
Qué aprender en el Museo del Jurásico de Asturias
Aquí los niños podrán aprender que no todo lo que tiene escamas, es verde y vivió hace millones de años es un dinosaurio ¿noooo? ¡¡Pues no!! Es más, resulta que las aves son dinosaurios de toda la vida y nosotros sin saberlo. Pero también aprenderán qué diferencia los dinosaurios carnívoros de los vegetarianos, a parte de la dieta evidentemente, y sus costumbres más arraigadas, y porqué desaparecieron.
Unos gigantescos esqueletos de dinosaurios asturianos son los que dominan cada sala, y puedo aseguraros que viendo sus lindas garritas me alegro mucho de que humanos y dinosaurios nunca conviviesen juntos.
Dentro de las vitrinas podremos observar sus espinas, la posible coloración de su piel (no todos los dinosaurios son verdes), sus dientecitos, sus pequeños cráneos, sus huevos, pezuñas, cacas, huellas, y cientos de huesos de todo tipo.
La importancia de los dinosaurios de Asturias
También dedican una parte de una sala al Jurásico Asturiano, donde podremos ver las huellas que dejaron los dinosaurios en Gijón, Rodiles, Vega, Tereñes o Lastres.
Aunque la visita en sí misma, y sin guía de ningún tipo, ya merece la pena, os recomiendo totalmente la visita guiada, y sobre todo los talleres para niños.
Los talleres para niños no son caros y son muy didácticos, ya que en ellos esculpen huellas en yeso, descubren huesos enterrados en la arena, hacen collares con dientes de dinosaurio… pero además les dan una vuelta por el museo con un guía solo para ellos donde les cuenta las cosas más espeluznantes y atractivas de estos antiguos animales).
Al final de la visita sabrán más que cualquiera de vosotros, os lo aseguro, y querrán volver año tras año, como me pasa a mí.
A nosotros nos lleva más de una mañana ver el museo entero si coges el taller o la visita guiada, sino en una mañana lo puedes ver al completo.
Una recomendación sobre el Muja
Una recomendación que te hago es que termines la visita con un paseo por la playa de la Griega, que está muy cerca y que tiene una pequeña ruta de un par de kilómetros, de acceso fácil con los niños, que te lleva hasta unas rocas donde se puede ver claramente la huellas de unos dinosaurios que pasaron por allí. Merece la pena porque la ruta es bonita y fácil y se puede volver andando por la playa tranquilamente.
Si el tema de los dinosaurios apasiona a tu hijo, tienes otras excursiones por la zona como son el Parque de la Prehistoria de Teverga o el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, una cueva descubierta en los años 60 y que es uno de los conjuntos más importantes del Arte Paleolítico.
Datos prácticos para ir al MUJA con los niños
Web. http://www.museojurasicoasturias.com/
Los miércoles son gratuitos, pero tendrás que soportar largas colas y mucha gente, así que la opción de pagar la entrada no sale demasiado cara.
Precio adultos: 7,24 euros
Precio niños: 4,70 euros
De 0 a 3 años gratuito
Los talleres tienen un precio aparte que suelen rondan entre los 3 y los 5 euros, y merece mucho la pena hacerlos aunque están siempre llenos, así que procura llegar temprano para poder coger plaza.
Está prohibido comer en todo el museo, también en el exterior, así como hacer picnic, así que deja la tortilla de patata para otro día; pero hay una cafetería con menús a precio regular pero que también tiene bocadillos, que salen más económicos.
Si no llegas pronto olvídate de aparcar. El parking es pequeño y se llena enseguida.
Horario: Lunes y martes cerrado menos algunas fiestas. Miércoles, jueves y viernes de 10 a 14.30 y de 15.30 a 18 h.
Fines de semana y en vacaciones de 10.30 a 14.30 y de 16 a 19 h.
Cerrado del 1 al 31 de enero.