Llevaba años escuchando lo bonito que era el Hayedo de Montejo en otoño y, sobre todo, lo difícil que era entrar. Sin embargo, difícil no es imposible, y sólo hay que proponérselo firmemente, reservar con antelación si se puede, y sino, ir entre semana; así tenemos visita asegurada, aunque sea en otoño. ¿Por qué es tan […]
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