Todavía recuerdo aquellos días en los que podía escaparme a recónditos niditos de amor donde no oía «mamáaaaaaa» a todas horas, donde, al bajarme de la cama no me clavaba algún anillo de princesas en el pie, y dónde podía ir al baño sin tener a toda la familia rondando a mi alrededor. ¡Ah, […]
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