Donde viven los monstruos es uno de los libros clásicos de la literatura infantil. Escrito por el norteamericano Maurice Sendak, en los años 60, fue un éxito absoluto de su época, ya que lleva consigo una enseñanza muy conocida: sale mucho más rentable portarse bien que mal.
Un libro para portarse bien
El libro está pensado para niños a partir de 4 años. Formato de tapa dura, grandes ilustraciones a todo color, poca letra en cada página para que los más pequeños no se agobien y un vocabulario fácil que se entiende bien. Pero el mensaje ya es otra cosa.
La historia en un principio no reviste una gran complejidad, y uno puede quedarse en la superficie: un niño que viaja al país de los monstruos porque se quiere escapar de la bronca que le han echado sus padres por portarse mal. Allí, puede convertirse en el rey de los monstruos, pero al final decide que prefiere volver a la comodidad de su habitación. Fin.
El caso es que la historia tiene mucha más enjundia de la que a primera vista uno pueda ver. Por eso, cuando salió en los años 60, fue criticado por algunos padres que decían que era un libro que intentaba educar a través del miedo. Sin embargo, el autor se defendió diciendo que los padres tendemos a sobreproteger a los niños. Cada uno tiene sus razones, está claro, pero lo cierto, es que los cuentos clásicos siempre han sido un poco duros, incluso aunque los endulzase Disney. Ya no te cuento si leemos las primeras versiones de los Hermanos Grimm (aquí os dejo las verdaderas historias de los cuentos, que es para poner los pelos de punta a cualquiera).
Mi opinión sobre Dónde viven los monstruos
Personalmente no me parece que el cuento dé miedo en absoluto, sino que refleja un mundo interior que, en el fondo, casi todos llevamos: el de la venganza. Menos mal que con la edad, y un poco de educación, podemos controlar esos instintos tan primarios. Y precisamente, de eso trata el cuento. De explicar que dejarse llevar por los sentimientos no siempre es bueno, e incluso, es perjudicial para nosotros mismos.
No sé si a vosotros os ha pasado, pero yo recuerdo perfectamente que cuando era muy pequeña y me regañaban, estaba deseando que entrara el lobo feroz y se comiera a todos los que me habían enfadado. Era una venganza calculada milimétricamente, donde todos gritaban y se arrepentían por haberme llevado la contraria, por la cuenta que les traía. Años después me sentía muy culpable por haber tenido esos pensamientos, pero creo que era algo no controlado de mi interior, y luego algunos amigos me han confirmado que a ellos les pasaba lo mismo… así que, mal de mucho consuelo de tontos, como decía mi abuela.
El caso es que este libro habla de eso, de un niño al que le regañan por portarse mal, y la huida interior hacia un lugar donde viven los monstruos, para así poder convertirse en uno de ellos.
Pero ser un monstruo realmente no es tan fácil. Siempre he dicho que es más difícil ser malo que bueno, porque para ser malo hay que planear mucho, y eso siempre es muy cansado.
El libro fue tan conocido que se decidió hacer una película de él, aunque la verdad sin mucho éxito (es un poco rollo).
Aunque es un libro que merece la pena leer, ya os aviso que suele gustarles más a los padres que a los niños.
Datos prácticos de Donde viven los monstruos
Título: Dónde viven los monstruos
Autor e ilustrador: Maurice Sendak
Editorial: Alfaguara
Páginas: 20
Edad: Entre 3 y 6 años