Estos son unos trucos para enseñar a los niños a hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza sin morir en el intento.
Si te cuesta arrancar a tu hijo del sofá y de su programa preferido de televisión, o si tu hijo está enganchado como una garrapata a la consola y ve tanto la luz del sol como los vampiros, quizás sea el momento de persuadirle de que hay vida al otro lado de las pantallas, pero ¿cómo?…
Trucos para enseñar a los niños a hacer senderismo
Lo primero que tienes que saber es que todo se hereda, y que los niños imitan nuestras costumbres, independientemente de si son buenas o malas.
Así que, si te pasas el día jugando al Fortnite o enganchado a los realities, y el único campo que conoces es el de fútbol, va a ser complicado que el niño aprenda a vivir otras experiencias.
Lo primero que debes hacer es liarte la manta a la cabeza, y sea la época que sea, apagar la televisión y el móvil y atreverte a disfrutar de unas horas al aire libre y sin ataduras electrónicas. ¡¡Sé que es difícil, pero tú puedes!!
Razones para llevar a los niños de senderismo
Caminar al lado de nuestros hijos, con el silencio de la naturaleza, observando las hojas de los árboles, cada insecto, cada flor, los paisajes, los frutos, los animales, con tiempo para dialogar, para contarnos cosas de las que habitualmente no hablamos, escuchar sus historias de colegio, sus sentimientos con sus amigos, contarles cuentos de los que no te acordabas, enseñarles canciones del año de la tana, aburrirles con nuestras batallitas de juventud… es parte del placer de caminar con los niños.
Pero no sólo eso, caminar por la naturaleza es mostrarles otro mundo, uno que no está detrás de una pantalla, o en un centro comercial. Es un mundo que se huele, que se toca, que se escucha si estamos atentos, que nos sorprende a cada paso, que hay otros seres vivos que interactúan con nosotros sin necesidad de mando a distancia, e incluso, inculcarles valores ecológicos.
Y, sobre todo, dedicarles tiempo exclusivo sin la distracción de los móviles o el trabajo; os aseguro que es toda una experiencia que recordaréis de por vida y que echaréis de menos cuando ellos prefieran ir con sus amigos que con vosotros.
Los niños y el senderismo
Pero qué pasa cuando nuestros hijos te miran con cara de «¿pero estás loco?» al decirle un sábado por la mañana que no va a poder jugar con la consola porque le vas a levar a pisar una montaña real. O, ¿qué podemos hacer cuando son muy pequeños y no somos capaces de convencerlos de que anden seguido más de 10 pasos?
¡¡No desesperes!! todo tiene solución, así que te voy a enseñar unos trucos infalibles para que tus hijos puedan disfrutar de la experiencia de andar por la montaña sin tener el síndrome de abstinencia a internet.
Pasos a seguir para introducir a los niños en el senderismo
- Debe gustarte a ti: si tú no eres capaz de disfrutar del camino y de todo lo que ofrece, va a resultar muy complicado (aunque no imposible) que puedas transmitir a tu hijo la pasión por el senderismo.
- Cuanto más pequeños mejor: No hace falta ni siquiera que sepan andar, hay padres que montan al niño en la mochila y tiran al monte como las cabras. Pero si este no es tu caso, lo mejor es que cuando pueda andar empecemos llevándole al campo y hacer pequeños paseos de unos metros, pero siempre muy entretenidos; es decir, que tengan algo especial, como por ejemplo recoger hojas de los árboles, o castañas, o un río donde podamos ver peces…
- Adaptar la ruta a las diferentes edades de los niños: Está claro que no podamos meter a un niño de 3 años en una ruta de 10 km porque nos va a odiar el resto de nuestra vida, y seguramente cuando vuelvas a proponérselo termine agarrado a la lámpara de casa con uñas y dientes.
Comienza por poco, haz rutas fáciles, y vete subiendo en distancia y dificultad en función de la edad del niño y sus ganas. Si el niño se aburre en el camino no andes mucho, pero hacer cosas divertidas como intentar llevarle hasta un estanque donde pueda encontrar ranas, o poner folios en blanco sobre el tronco de los árboles y con una cera calcar el dibujo del tronco, o cazar mariposas (y luego soltarlas, ante todo hay que ser ecológico).
Más trucos infalibles para niños
- Incentivarlo con juegos y canciones: A los niños les encanta que les prestemos atención, así que es el momento de escuchar todo lo que tiene que contarte del colegio o de sus amigos.
Puede que no esté acostumbrado a hablar contigo porque nunca te tiene para él solo, así que le costará al principio abrirse, hasta que vea que realmente te interesa lo que te tiene que contar. También puedes aprovechar para hacer juegos infantiles como “palabras encadenadas”, que consiste en empezar una palabra con la última sílaba de otra palabra, o el clásico “veo veo”, o contarle cuentos o historias de cuando eras pequeño.
Llevarlos entretenidos es la clave para que anden sin darse cuenta.
2. Promesa de un final sugerente: Puedes empezar con una ruta que tenga al final algún incentivo que le guste, por ejemplo, una cascada en la que te puedes bañar, o un salto de agua impresionante, o una cueva…
Cosas a tener en cuenta a la hora de andar con niños…
- La comida siempre entretiene: Cuando mis hijas eran pequeñas y estaban cansadas, siempre llevaba una bolsa con comida o chuches (ya sé que no es muy sano pero unas pocas no matan a nadie de vez en cuando) que sabía que las iba a tener entretenidas un buen rato. Patatas fritas, un caramelo durísimo que nunca se deshace, o frutos secos que haya que pelar (las cáscaras siempre a una bolsa de plástico, nunca al campo que es una cochinada para el que viene detrás).
2. Nunca enfadarse con ellos: La experiencia debe ser positiva en todos los sentidos. Por eso los niños nunca os deben ver enfadados si no quieren andar, o si están cansados o aburridos, sino siempre asociarán que cada vez que vais al campo la experiencia termina mal.
Aunque no quieran hacer el recorrido siempre hay opciones, como quedarse en un sitio jugando a algo, buscando bichos y observándolos con una lupa o buscar hojas para pegarlas en un cuaderno… el caso es que la próxima vez recuerden que la salida fue divertida y quieran repetir, seguramente la siguiente ruta querrán andar un poco más para buscar esos bichos que no encontraron la primera vez.
Ideas para mejorar la experiencia del senderismo
- Cambiar de paisaje para que no se aburran: que no quieran andar por una montaña, donde les haya costado subir una cuesta, no significa que no debamos intentarlo en otro tipo de paisaje como un bosque, cada uno nos gusta una cosa. No te rindas a la primera.
- Tenemos todo el tiempo del mundo: hasta que anochezca, claro. No metáis prisa, cada niño tiene su ritmo. Disfrutad de cada paso, siempre es mejor hacer menos distancia (no se trata de una carrera) pero con tiempo, que llevar a los niños arrastras y sufriendo detrás de nosotros para poder llegar a un punto, por muy bonito que sea. Si no se llega a la primera, quizás la próxima vez si podáis.
- No deis clases magistrales: Aunque es algo que me cuesta mucho hacer, cuando salíamos andar me encantaba contar todos los secretos de la naturaleza (que si este árbol es así, que este bicho hace esto otro..) el caso es que al final mis hijas decidieron que yo era una pesada, ¡y lo era!
Ahora solo disfrutamos del camino y sólo cuando las veo interesadas por algo se lo cuento, porque sino me echan miradas asesinas del tipo ¿a que la próxima vez no vengo?…
Espero que esta guía os sirva de referencia para que vuestros gazapos disfruten de la experiencia de andar por el campo y de descubrir todo un mundo que existe de las redes sociales.
[…] heredado nuestras hijas de 9 años, no sin esfuerzo por nuestra parte, que hemos utilizado todos los recursos persuasivos posibles para que la experiencia les resultase […]
Me encantaría tener ese espíritu para salir adelante sin miedo a la Naturaleza. Me encanta vivirla pero soy de las q van detrás del q nos guía y estoy buscando algún grupo para hacer senderismo y actividades con mi hijo. Veo las fotos y me entusiasma, algo se mueve por dentro de mí y me empuja. Jajajja pero no lo suficiente para irme sola a la aventura.
[…] Desde ahí, parte un camino claramente visible en ascenso. Siento deciros que, a partir de este punto, los 4 kilómetros que quedan de ruta son en ascenso continuo y en algunos tramos hay bastante desnivel, así que, vais a tener que escuchar algún que otro lamento porque se hace muuuy cuesta arriba. Es el momento de sacar las provisiones de chuches o entretenimientos varios para que los pequeños gremlins no desaten toda su furia y continúen andando sin apenas darse cuenta. Si quieres saber trucos para llevar entretenidos a los niños en el camino y que aprendan a disfrutar del camino te lo cuento en este post. […]